La cultura y los idiomas de Brasil


Brasil maravilla por su mestizaje.  Las raíces indígenas, europeas, asiáticas y africanas, entre otras, se reflejan no solo en la cultura, sino más bien asimismo en las costumbres de los brasileiros.

La cocina, la música, la artesanía, la arquitectura y las fiestas populares proporcionan al país esa identidad pluricultural.  En verdad, Brasil cuenta con diecisiete recursos culturales y naturales reconocidos como Patrimonio Mundial de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) y entre las maravillas del planeta moderno, el Cristo Salvador.

Para información acerca de la cultura visitar: http://www.elcorreodelsol.com/blog/fabrirocha/la-cultura-sorprendente-de-brasil

La inmigración en Brasil fue de vital relevancia para la capacitación de la cultura nacional. Peculiaridades de todos y cada uno de los lugares del planeta se fueron incorporando durante los siglos, desde la llegada de los portugueses en mil quinientos. Aparte de las contribuciones de los indios, negros y portugueses, la enorme llegada de inmigrantes de todas y cada una de las unas partes de Europa, Oriente Medio y Asia influyó en la conformación del pueblo brasileiro.

Es preciso rememorar que, a pesar de su gran extensión territorial, se habla exactamente el mismo idioma en todas y cada una de las zonas brasileiras. El portugués es la quinta lengua más hablada, y la tercera entre las occidentales, tras el inglés y el de España. La Constitución Brasileira garantiza el pleno ejercicio de los derechos culturales, y define que el estado debe apoyara, estimular y valorar sus manifestaciones, tal como resguardar las etnias indígenas, afrobrasileñas y de otros conjuntos participantes en el proceso de civilización nacional.

Gastronomía

Esta combinación de pueblo dio sitio a hábitos alimentarios totalmente diferentes. Un dato interesante sobre la gastronomía brasileira es que un mismo nombre de comida puede usarse para identificar a platos diferentes. Es el caso del cuscús, que de São Paulo a Río Grande del Sur es una receta a base de huevos, guisantes, sardina y harina de maíz, que cuando está ya listo adquiere un color naranja. No obstante, de la ciudad de Río de Janeiro a la zona noreste se refiere a un dulce de color blanco.

Entre los platos habituales brasileiros resaltan la feijoada, acarayé, vatapá, churrasco, tutu de feijão, pan de queso, carne de sol, langostinos a la calabaza, arroz con frijoles, pescado en hoja de plátano, cuscús, polenta, pirão, farofas, empada, pato al tucupi, casquinha de siri, moqueca, baião de dois, rabada, sarapatel, caruru, lechón a la pururuca, feijão tropeiro, virado a la paulista, cural, picadinho, barreado, arroz carreteiro, cerdo asado, piñón, paçoca, brigadeiro, pastel de maíz, cocada, pamoña, tapioca, asaí, arroz con leche y turrón de cacahuete.

Artes

En las artes, el país tampoco abandona su carácter plural. Las artes escénicas incluyen ciertas expresiones artísticas más populares del país: el teatro, el circo y la danza. Los primeros contactos de Brasil con el teatro se generaron en el siglo XVI, con el padre José de Anchieta, que usó el arte para evangelizar a los indios. En los siglos siguientes, se diversificó con la introducción de obras traídas de España y Portugal y la construcción de grandes teatros, hasta la actualidad, con grandes superproducciones internacionales que desembarcan acá con mucha frecuencia.

La danza brasileira tiene orígenes distintos y recibe influencias de otros países, primordialmente africanas, moras, europeas y también indígenas. Son diferentes en todos y cada zona del país, y entre las más conocidas se encuentran: la samba, el maxixe (tango brasileiro), el xaxado, el baião, el frevo y la gafieira. Existen asimismo los bailes folclóricos y tradicionales como el forró, el axé y otros.

Son considerados artes visuales la pintura, el diseño, el grabado, la fotografía y el cine, tal como la estatua, la instalación, la arquitectura, la moda, la decoración y el paisajismo. Muchas de ellas están impresas en la artesanía brasileira, que tiene en todos y cada zona una característica habitual. En las zonas sur y sudeste, resaltan sobre todo en los estados de Santa Catarina y Minas Gerais, productos efectuados con hoja de plátano, tal como ollas, potes, botijos y jarras en porcelana. Minas Gerais asimismo sobresale por los tapetes y colchas elaborados con telares manuales, piezas efectuadas en estaño y piedras ornamentales talladas en las clases más variados de minería.

En la zona centro-oeste, resalta asimismo el bordado y las actividades relacionadas con la madera, el barro, la tapicería y los trabajos con frutas y simientes. Los animales de cerámica y los botijos de barro son muy populares en Goiás y en Mato Grosso. Aparte de la artesanía relacionada con el barro y la madera, el noreste resalta por su conocido encaje de bolillos, en Ceará. Todas y cada una de las técnicas de producción con fibras de algodón son herencia de la colonización portuguesa y se han preservado hasta nuestros días. Cabe nombrar la esencial participación de los trenzados de paja, cesterías efectuadas con trenzados de carnaúba, bambú y lianas.

De la misma manera que en otras zonas, el bordado asimismo es muy popular en la zona norte. No obstante, la repercusión indígena hace de la porcelana entre las producciones más presentes en la zona. Existen 2 vertientes de inspiración para los artesanos: la marajoara y la tapajónica, que son estilos auténticamente indígenas, con técnicas y formas milenarias. Las joyas elaboradas con simientes y metales hermosos asimismo son muy habituales del Amazonas. Las actividades relacionadas con la madera y el metal asimismo son comunes.

En las artes plásticas resalta la Semana de veintidos, efectuada por artistas modernistas como Anita Malfatti y Tarsila do Amaral. Tras este periodo, puede citarse a Di Cavalcante y Portinari, y más últimamente a Romero Britto, entre los artistas de influencia internacional.

Literatura

La literatura brasileira está marcada por estilos y tendencias que reflejan la realidad del país en diferentes temporadas. Desde Machado de Assis hasta Paulo Coelho, pasando por Clarice Lispector y Jorge Amado, Brasil siempre y en todo momento ha tenido escritores de gran prestigio en los estilos más variados. Sus obras han sido traducidas a un sinnúmero de idiomas, y Paulo Coelho, por poner un ejemplo, se halla en nuestros días entre los autores más populares del planeta, con más de cien millones de libros vendidos en todo el planeta. La literatura se divide en periodos esenciales como: Quinhentismo (siglo XVI), Barroco, Arcaísmo, Realismo, Naturalismo, Parnasianismo, Simbolismo, Premodernismo, y Modernismo, hasta nuestros días, en que se dan movimientos meridianamente identificados o bien autodenominados. Es tal y como si cada autor estuviera trazando su camino.

Música

En Brasil, la música es entre las manifestaciones artísticas y de la cultura nacional más esenciales, y es muy respetada asimismo internacionalmente. Merece una mención singular, puesto que forma una parte del universalmente conocido Carnaval. Con el esparcimiento de los inmigrantes por todo el territorio, cada zona del país ha desarrollado su ritmo. R. de Janeiro es conocido por la bossa-nova de Tom Jobim y Vinicius de Moraes, las sambas de Noel Rosa. Pernambuco resalta por el frevo y el maracatu. Bahia por el ritmo llamado Axé Music. El sur del país, específicamente Río Grande del sur es reconocido por las canciones gaúchas, que se tocan con guitarra y acordeón, instrumento asimismo empleado en la zona noreste por los intérpretes del forró, el maxixe o bien el baião, popularizados por Luis Gonzaga.

Carlos Gomes, Heitor Villa Lobos, Chiquinha Gonzaga, Joaquim Calado, Carmem Miranda, Noel Rosa y Ary Barroso son solo ciertos incontables nombres y estilos que forman una parte de la historia de la música brasileira. Los ritmos se renuevan, brotan nuevas tendencias, mas siempre y en toda circunstancia con la inventiva musical característica del país.

Conozca ciertos estilos musicales:

Samba
De origen afrobaiano, el ritmo desciende del lundu y se usaba en las fiestas de las plazas entre umbigadas y movimientos de capoeira. A principios del siglo veinte fue adoptada por músicos como Ernesto Nazareth, Noel Rosa, Cartola y Donga, que la sacaron del ostracismo y la legitimaron en la cultura oficial.

Bossa Nova
Movimiento urbano producido a fines de los años cincuenta. Al comienzo era sencillamente una forma diferente de cantar la samba, mas después incorporó elementos del jazz, con tonos basados en la voz y el piano o bien la guitarra. Entre los autores primordiales podemos refererir a Nara Leão, Carlos Lyra, João Gilberto, Vinicius de Moraes y Tom Jobim.

Choro
Género creado desde la mezcla de elementos de los bailes de salón europeos y de la música popular portuguesa, con influencias africanas. Chiquinha Gonzaga fue la primera pianista del género y, en mil ochocientos noventa y siete, escribió Corta-Jaca, entre las mayores contribuciones al repertorio del choro. Pixinguinha, Ernesto Nazareth y Waldir Azevedo fueron otros grandes nombres del choro en Brasil.

Tropicalismo
El tropicalismo une elementos de la cultura pop y de la cultura de élite, aparte de hacer empleo muchas veces de un alegato políticamente comprometido y de queja, pues nace en los años de la dictadura militar. Caetano Veloso, Gilberto Gil, Gal Costa, Maria Bethânia, y Os Mutantes son ciertos de sus representantes musicales.

Jovem Guarda
Movimiento que se vinculaba esencialmente al rock americano y también inglés, si bien con un estilo más romántico. Sus primordiales representantes son Roberto Carlos, Erasmo Carlos y Wanderléa.